Thursday, June 29, 2006

A mi hijo Hernán

Si me quedara un último instante
para abrazarte,
procuraría sorprenderte, hijo mío,
y dejaría mis disculpas
a los pies de tu cama.
Luego, sin perturbar tu sueño,
te daría un beso en la barbuda mejilla
y partiría orgulloso de saber
que eres un hombre íntegro
que
siempre sabrá
honrar la vida.

Te amo.

Sunday, June 18, 2006

En el día del Padre


DEUDA

¡Nos quedamos debiendo tanto amor!

¡Qué necio fue querer parar el tiempo!

Gastar como ebrios los momentos.

Posponer como ciegos el amor.

El acero enraizado que bullía.

Fortalecido en distancia.

Que brillaba en tus ojos.

Que vagaba en los míos.

¡Nos quedamos debiendo tanto amor!

De la mesa cotidiana, hoy

me duelen los silencios.

Y es ahora, mi viejito,

en tu ausencia de martillos,

o en tu patio enmudecido,

que te gritan mis cimientos,

se lastima el corazón.

Por pantanos rutinarios

extravié mi red filial,

Nos amábamos silentes

Fuimos rieles bifurcados.

¡Ay, qué deuda más absurda!

Con racimos en los brazos,

demorando en abrazarnos…

¿Habrá, Dios, aún espacio

que nos colme de consuelo?

¿Qué compense esta torpeza

que hoy sacude mi canción?


Del Libro "Eroscidio. Amática contra el Desamor" 1988.