Tuesday, December 19, 2023

Es la hora...

Las alondras reclinan su vuelo tornasol
y los grillos desafinan al entrar la noche. El canto que susurras va remeciendo las esperas y la tibieza del reencuentro se anticipa entre suspiros rojos. Una esquela reposa sobre el velador y un villancico, a lo lejos, va despejando las penas, apilándolas en el jardín, bajo helechos empapados de rocío. Es Navidad y, justo a tiempo, la puerta se abre y todo se borra en el fragor de un beso milenario.

Sunday, June 18, 2023

Aduaneros

 

Después de 53 años de vida profesional, como Administrador Público con Mención en Administración Aduanera, habiendo trabajado en las Aduanas de República Dominicana, Ecuador, Bolivia, Paraguay y en la de Chile en dos períodos, 1970- 1973 y 2002 a 2023, al despedirme hoy del Servicio Nacional de Aduanas quiero dejar este poema que rinde homenaje a los trabajadores aduaneros, servidores custodios de nuestras fonteras y del lícito desarrollo del comercio exterior. 

Aduaneros

 

Cuando los cóndores descubren su refugio

en la soledad encriptada de milenarios vientos ,

cuando el puerto se esconde pudoroso de neblinas y pianos,

cuando el desierto acomete

con sus silencios de camanchaca

en la crepuscular frontera de la patria,

 

saluda el paso de las caravanas, un vigía, el aduanero,

 

Con aguda mirada hurgando los manifiestos,

custodiando celoso las enormes arcas del firmamento,

Revisando acucioso, como escribiente del tiempo,

las fenicias dimensiones del mundo

Incesante presencia soberana,

extendido saludo de bienvenida,

cofradía de leyendas atesoradas,

que transitan en cajones olorosos de té y especias

por los almacenes fantasmas de los puertos

 

El aduanero milenario

 

custodia el camino del Inca,

se instala en la soledad del golfo de penas

y silba como el viento patagón frente al estrecho

 

El aduanero, constante servidor fiscal de las civilizaciones,

 

convocado de apóstol,

pastor de vaguadas,

azul en poemas,

amistoso de prostíbulos,

republicano de sobremesas,

generoso de amigos,

pulcro y celoso de escritos,

 

El aduanero, viajero de la imaginación,

 

anclado por siglos a sus portales,

ve transitar las arenas

y es cedazo perspicaz del intercambio.

 

El aduanero , blindaje acorazado,

 

protegiendo la vida

y la integridad de la palabra,

comparte con huemules y cóndores

un sitial silencioso

en los emblemas profundos de la patria.

 

Hernán Narbona Véliz, Agosto 2006.


Wednesday, February 15, 2023

Narco Velorio

 


Narco Velorio

El día que a mí me maten

yo quiero un narco velorio

sin penas y con jolgorio

 

Que me despidan sicarios

con cien disparos al aire

y el llanto de mis compadres

 

El día que a mí me maten

yo quiero un narco velorio

Capilla ardiente,  gloriado

Que me despidan contentos

con fuegos artificiales

 

Que perreen mis cachorras

con mis pequeños soldados

 

El día que a mí me maten

yo quiero un narco velorio

con  jueces y diputados,

Y  cien tequilas golpeados

honrando a este gran finado

 

Que el responso me lo haga

un cura  bien inspirado

que perdone mis pecados

y  bendiga a los drogados

 

Y que en mi epitafio se escriba

en la lápida florida:

Respeta mi sepultura

O sabrás de mi bravura.

 

 

Hernán Narbona Véliz

Thursday, November 03, 2022

El tango en Valparaíso

 Me asomé a tus balcones, Valparaíso.  Iba por el tango,  a buscarlo en los adoquines lustrosos de un cuento.  Vagué por tus ascensores de hierro sonoro  y nadie lo silbaba como antaño.  Caminé quebradas, descubrí derruidos aquellos  viejos bares  donde reinaba el tango como un duque, donde los marineros sembraban sus promesas. 

Y llegué a tu corazón bohemio y bebí un vino  nostálgico en el Cinzano. Allí divisé el tango. Dos espectros pálidos intentaban dibujarlo, en la plaza Aníbal Pinto, trataban de bailar el tango porteño.  

Humillado tango urbano, en torno a un sombrero  con escasas monedas,  una  dura  impiedad rasgando sus  historias.  Tamaña delgadez trazando cuchillas en la noche,  susurrando malarias de modernos conventillos.  

Tango valpino que estás en mis cerros,  ¿cómo te viniste apagando?  ¡cuánta falta le haces a los barrios enjaulados! 

Dime, tango amigo, cómo llenar de nuevo los crepúsculos  de bandoneones eruditos, de madres entonando tus versos, de tórridos romances  inflamando el pecho de mujeres solitarias. 

Vine por ti, tango añorado, Y me duele tu ausencia, Me parte el alma ver el mendrugo de voz que te han dejado. Y me juego a entonarte, con Ledesma, Pichuco, la Tana Rinaldi, Piazzola, Te invito a subir con Altez a los patios del mundo,  arrebozando un recuerdo  y pintando un boceto que te deje seguir.  

Tango porteño, como tú, en esa flaca esquina,  no me resigno a morir.  



Poeta Narbona, 2 de noviembre de 2015. 

Saturday, October 22, 2022

La necesidad de resiliencia


El buque sin el remolcador queda al garete. Los volantines siempre se encumbraron con mano experta; hábiles esquivaron las provocaciones de los jotes con hilo curado.

El enorme navío tiró el ancla dirigido por un práctico.
El tesista necesitó del linotipista, éste del corrector de pruebas.
En la cadena de vida, los eslabones minúsculos siempre han sido trascendentes.
En la soberbia del Titanic se evidencian los errores del mando.
En la burbuja del poder, se destruye el sentido común y muere la representatividad.
En el reposo del tiempo, el duelo se diluye y viene de nuevo la resistencia.
Elegir exige tino y el tráfago vivido impidió verificar las cualidades reales de ésos en quienes depositamos un cometido, un mandato.
Cansa observar la actitud acomodaticia de los políticos, que hacen sus arreglos para seguir siendo élites, recogiendo las propinas de los que poseen todo y lo cuidan a todo trance.
Cansa haber caminado 7 décadas con la expectativa de lograr los cambios.
Pero, nos estamos apagando como generación y la de recambio no ha dado el ancho. Así se van desplazando y empalidecen las utopías. Pero, ojalá, que se toque fondo y el pueblo aprenda, que recuperemos el paso y el grito, que nos juguemos, de verdad por un país más decente.
El dolor aprieta el pecho
Es el desaliento frente al ignorante
Es el agobio ante la desesperanza
Es una lágrima que me llega desde mi viejo en su infarto sin despedidas
Es el hastío
Es la epopeya mutilada
Es el abrazo de la traición
Es la carencia de tiempo
Es el sueño arrugado y sobreviviente
Es un tejido a telar que se vuelve a empezar
Es la música prohibida en silbidos de mazmorras.
Es el cuero duro de la Resistencia.

Monday, June 27, 2022

Acróstico de Homenaje al Compañero Presidente, Salvador Allende


 Se escucha rotunda tu voz pausada

Al obrero llegó tu sacrificio heroico

Los traidores lastimaron tu memoria

Vienen estudiantes rompiendo candados

Aumentan los ojos mutilados

Despiertan los pueblos y marchan

Odisea de paz la unidad construye

Retumba la fuerza que dejó tu palabra

 

Al clamor de justicia crece el feminismo

La mujer lidera con ternura y verdad

Los primeros pueblos nos enseñan

El respeto a la tierra y la armonía

Nacen de nuevo los bosques devastados

Del espíritu y voluntad de multitudes

Eleva la Historia tu integridad democrática