Saturday, August 19, 2006

Aduaneros


Aduaneros

Cuando los cóndores descubren su refugio

en la soledad encriptada de milenarios vientos ,

cuando el puerto se esconde pudoroso de neblinas y pianos,

cuando el desierto acomete

con sus silencios de camanchaca

en la crepuscular frontera de la patria,

saluda el paso de las caravanas, un vigía,

el aduanero,

con aguda mirada hurgando los manifiestos,

custodiando celoso las enormes arcas del firmamento,

Revisando acucioso, como escribiente del tiempo,

las fenicias dimensiones del mundo

Incesante presencia soberana,

extendido saludo de bienvenida,

cofradía de leyendas atesoradas,

que transitan en cajones olorosos de te y especias

por los almacenes fantasmas de los puertos

El aduanero milenario

custodia el camino del Inca,

se instala en la soledad del golfo de penas

y silba como el viento patagón frente al estrecho

El aduanero, constante servidor fiscal de las civilizaciones,

convocado de apóstol,

pastor de vaguadas,

azul en poemas,

amistoso de prostíbulos,

republicano de sobremesas,

generoso de amigos,

pulcro y celoso de escritos,

El aduanero, viajero de la imaginación,

anclado por siglos a sus portales,

ve transitar las arenas

y es cedazo perspicaz del intercambio.

El aduanero ,

blindaje acorazado,

protegiendo la vida

y la integridad de la palabra,

comparte con huemules y cóndores

un sitial silencioso

en los emblemas profundos de la patria



Puedes escucharlo en mi podcast haciend0 click aquí

Tuesday, August 15, 2006

Tango ambulante


Tango Ambulante

Laten mis sienes un deseo febril.
La tarde es chismosa, saludan las vecinas,
escapa un piano por las quebradas.

Cierro los ventanales y llego
a la síntesis máxima
de mi pasado y mi nunca.

Cabe arrepentirse,
probar un trozo de pan batido y suspirar
por el tango transgredido de limosnas,
estacionado en la esquina de una plaza.

Malquerido y pobre tango aterido,
bailado por dos flacos espíritus
que disimulan su hambre
en el agosto temido.

Pedir disculpas
al soberano tango desvencijado
que susurra apenas
en el chicharreo de un antiguo equipo.

Pero,
una mujer distrajo mi camino,
busqué entre sus rizos la respuesta a mi penar
y, parpadeando un cambio de luces,
me estacioné entre sus senos
para descansar urbano y egoista,
de tanta nostalgia al pedo.

Thursday, August 10, 2006

Apología de un mausoleo

Elevar el discurso para precisar desde el alma
la necesidad y conveniencia de
que nos entierren juntos

¿Pluralismo ideológico?
¿Club de Tobi ad eternum?
¿Jugar una pichanga con una tapita fantasma?
¿Ganar el concurso literario del epitafio más pícaro?
¿Repasar los últimos chistes de la Federicci?
¿Reinventar el cielo? ¿Jubilar a San Pedro?
¿Mandar a Nicolini
como vendedor de piscinas al averno?
¿Dejar grabados los responsos de Patato, por si las moscas?
¿Seguir festejando indulgencias con aplausos de pinguinos?
¿Soportar los poemas del esquelético Narbona
hasta la eternidad?

Definitivamente,
no tuvo quorum el mentado mausoleo.

Friday, August 04, 2006

Compañeros de curso


Compañeros de curso Colegio Rubén Castro 1966.

¿Cómo llamar a esta amistad de 40 años, si apenas nos reconocemos a lo lejos con el pelo cano, suave el paso?

¿Cómo resumir nuestra unión, pegada al libro de clases de los sesenta, si de pronto temblamos conmovidos cuando despedimos al mejor futbolista del equipo?

Siempre fuimos condiscípulos. No se hicieron amigos nuestros hijos, nunca quisimos ir más allá de lo mismo, el colegio. Sin embargo, el recuerdo nos fortalece porque lleva a la paz con lianas de espiritualidad.

Vernos nos alegra, porque volvemos a ser niños y vuelven a florecer como juncos en desiertos, los sueños de conquistar un mundo nuevo.

Bajamos a beber en la fuente de la infancia y por eso nos necesitamos. Porque somos una etérea postal que mantiene el frescor de virtudes suspendidas y como sedientos dispersos nos convocamos a jugar de nuevo en nostalgias repetidas, en el patio virtual de nuestras emociones.