Saturday, July 28, 2012

Semblanzas cómplices


Semblanzas cómplices
¿Y qué de tu piel? Cuando cautiva de temores, callas el temblor de tus rodillas, cuando se cubre de rocío tu espalda altiva, cuando tus pechos se encumbran insolentes y autónomos. 


¿Qué hay de ese calor que empapa tus mejillas?  Tus silencios no alcanzan a bloquear las ansiedades. Se percibe en tus labios un tronar de murmullos. Intuitiva de goce por almohadas prestadas y por tardes ajenas. 


¿Qué de tus disculpas mentirosas? Se confunden tus montes, ya palpita tu vientre, hay sutil desenfado en tu paso ondulado, la casual performance de desnudas arcillas, se encarama en tu cuello, es perfume de cuentos, es el grito felino con que arañas mis sueños.


¿Qué del fluir de tus locas fantasías? Son las hojas caducas de un otoño rebelde. Esta tarde yo exploro la inquietud de tus muslos como fuente de éxtasis que rebasa sus fuegos.


¿Qué del misterio  con que envuelves prohibidos recuerdos? Simplemente, quemarnos en el rito del sexo. Apenas derrumbarnos de placer,  ser amantes. Luego,  un guiño de silencio y ese beso clandestino que jamás ha existido.


HNV, 29 de julio de 2012