Thursday, January 27, 2011

Remembranzas Porteñas

Remembranzas porteñas

El asado de tira estaba listo. La sal gruesa doraba la carne y al interior el jugo guardado invitaba a probar. Estaba a punto. En las tablitas se fueron cortando los trozos y en la fuente al centro del mesón se colocó la ensalada mixta, condimentada con aceite de oliva y una pizca de vinagre. Todos nos sentamos bajo la enramada en el patio de tierra previamente regado. Se combinaban los olores de la tierra mojada, el asado y la ensalada, era mediodía y este alto en el camino era un ceremonial, el acicate del trabajo duro. En vasos llenos de flores amarillas se dispuso el vino rojo y alguien trajo un bidón de soda helada para mezclar. De pronto, de una radio antiquísima colgada en una esquina, comenzó a fluir un tango arrabalero. La eucaristía de la tierra estaba preparada. El madrugador Buenos Aires de las maestranzas y las construcciones se detenía a almorzar y la vida se estampaba en el recuerdo con un ramillete de aromas, imposibles de borrar.


Hernán Narbona Véliz, 27 de enero de 2011.

Primeras Impertinencias

Del libro Miedo al Miedo, mis Primeras Impertinencias.