Hoy he venido a tus patios
a escudriñar los recuerdos
vibrar de nuevo tu ritmo,
prendido a tu firmamento.
Hoy me instalé en tus
alturas para repasar los caminos.
Crepusculares se vinieron
los temblores aprendidos,
Las espumas se encendían y
el tiempo se devolvía
perdido por cien
quebradas, fronteras de lateríos.
Adoquines y escaleras, el
pecho late de prisa,
amores roncos de olvidos,
de rayuelas y exorcismos
Me traje en mi recorrido
un aromo florecido,
tristes aullaban mis
perros, encandilados de vinos
Los eucaliptus musitaban
colibríes y luceros.
Abuelas junto al brasero,
susurran penas de fuego,
En tertulias
fantasmales mis muertos liban gloriados
y el tango surge de nuevo,
entre Gardel y Castillo
Con ponchos de alpaca y
cobre,
camufladas de sortijas,
se arremolinan sensuales
las mujeres con tarifa
La higuera duerme reseca,
las guitarras han partido
Como noche de San Juan,
con ecos de brujos ebrios,
se empina en acantilados
un corazón clandestino
Escapa por ascensores un
amante empobrecido,
el pregón de navegantes
termina en los lateríos,
La cueca brava aparece,
se me encabrita el deseo,
mosaicos de reflectores
anuncian un año nuevo
Yo me estremezco de besos
y el puerto se vuelve
niño.
Comarca de Poetas,12 de enero de 2016