Adiós
Cansada de soñarte
hastiada de silencios
desnudo mis infiernos
las anclas cotidianas
La soledad acechante
remece mi carruaje
Asida a los maderos
confieso mi naufragio
Soy la amiga de siempre
el pulmón que te calma.
El oasis fraterno
que tus planes aclara
He vivido tus triunfos
He llorado tus ansias
He llegado dolida
al umbral que separa
Has crecido y te alejas
sin mirar al costado
Vas salvando obcecado
todo obstáculo o valla
Yo me quedo en pedazos
con tu voz a mi espalda,
asumiendo mis uvas
que su tiempo se escapa.
Ahora emprendo un viraje
en un tránsito osado
al rescate tardío
de mi propia esperanza
Quiera Dios que mis pasos
el amor pronto alcancen…
en archivo de besos
para tanta nostalgia