Sunday, June 18, 2023

Aduaneros

 

Después de 53 años de vida profesional, como Administrador Público con Mención en Administración Aduanera, habiendo trabajado en las Aduanas de República Dominicana, Ecuador, Bolivia, Paraguay y en la de Chile en dos períodos, 1970- 1973 y 2002 a 2023, al despedirme hoy del Servicio Nacional de Aduanas quiero dejar este poema que rinde homenaje a los trabajadores aduaneros, servidores custodios de nuestras fonteras y del lícito desarrollo del comercio exterior. 

Aduaneros

 

Cuando los cóndores descubren su refugio

en la soledad encriptada de milenarios vientos ,

cuando el puerto se esconde pudoroso de neblinas y pianos,

cuando el desierto acomete

con sus silencios de camanchaca

en la crepuscular frontera de la patria,

 

saluda el paso de las caravanas, un vigía, el aduanero,

 

Con aguda mirada hurgando los manifiestos,

custodiando celoso las enormes arcas del firmamento,

Revisando acucioso, como escribiente del tiempo,

las fenicias dimensiones del mundo

Incesante presencia soberana,

extendido saludo de bienvenida,

cofradía de leyendas atesoradas,

que transitan en cajones olorosos de té y especias

por los almacenes fantasmas de los puertos

 

El aduanero milenario

 

custodia el camino del Inca,

se instala en la soledad del golfo de penas

y silba como el viento patagón frente al estrecho

 

El aduanero, constante servidor fiscal de las civilizaciones,

 

convocado de apóstol,

pastor de vaguadas,

azul en poemas,

amistoso de prostíbulos,

republicano de sobremesas,

generoso de amigos,

pulcro y celoso de escritos,

 

El aduanero, viajero de la imaginación,

 

anclado por siglos a sus portales,

ve transitar las arenas

y es cedazo perspicaz del intercambio.

 

El aduanero , blindaje acorazado,

 

protegiendo la vida

y la integridad de la palabra,

comparte con huemules y cóndores

un sitial silencioso

en los emblemas profundos de la patria.

 

Hernán Narbona Véliz, Agosto 2006.