Thursday, December 30, 2010

Año Nuevo en el Mar


Paso lista al cierre de este año. Faltan rostros amigos. La familia está rodeándome y me blinda de abrazos. Piso fuerte la tierra para cerciorarme. Tengo llanto rezagado en mis ojeras. Sin embargo, río, río porque estoy vivo.

A medianoche me asomaré a la orilla del mar y lo sentiré majestuoso, acogedor, para nada tenebroso ni cruel. Pero sé que le temo. El mar es como los hombres a quienes la ira ciega y a los que aman hieren. Qué paradoja encierra ese mar cósmico, con cascadas luminosas, con burbujas de champagne, con miles de flash rayando sus oleajes suaves. En la burbuja de un sueño nos uniremos. Será apenas un puñado de minutos, excusa para el abrazo, la euforia, el escapismo. Después, la fiesta, la locura, hasta que las gaviotas anuncien el amanecer y las quillas de los galeones fantasmas se apaguen.

Caminaremos a casa y la música quedará en las venas, impidiendo el llanto necesario.