Sunday, June 16, 2024

La lámpara minera a carburo

Contemplo la lámpara minera a carburo, hecha de bronce que me hizo Don Luis y recuerdo los huevitos de campo que le encargaba a Paulita, son nuestros amigos collas, a quienes pasaba a ver cada vez que subía al Paso San Francisco. Ellos tenían su pequeño oasis en la quebrada, a los pies del camino a la cuesta El Asiento. Una vida sencilla y profunda, con bisnietos y tataranietos en Copiapó,  pero ellos sólidos en la montaña, con sus animales y su huerta, el fogón encendido y la casa abierta como su corazón generoso, refugio del viajero, último lugar habitado antes de la meseta de Pedernales. Allí los encontró la lluvia gigantesca que partió a los 3500 msnm. Hoy supe que están bien y doy gracias a Dios por protegerlos.

Friday, June 14, 2024

Café de media tarde

Preparo el café 
La media tarde se apaga
El frío ingresa por las rendijas
Y tus manos se hielan
Entonces, circundan el tazón  
buscando abrigo 
tus labios besan levemente el borde
y soplan como en beso.
Yo callo y te observo
Memorizo tu sonrisa
Te acerco un chal cuadriculado.
Enciendo la radio.
Ya viene el radio teatro.
Me acomodo a tu lado
Me compartes una parte del chal
Te abrazo.
Comienza la comedia
Olga Lidia sigue perversa
Charito sigue sufriendo
Hay llantos, te acurrucas
Nos dormimos 
La máquina del tiempo
nos trae de vuelta.
Pasó la tarde
Se acabó el silencio
Se acabó la siesta
Llegan los nietos.

Thursday, June 13, 2024

Renacer de la Consciencia

 


Renacer de la Consciencia

En medio de un desierto, enfrentando el mar, los silencios atiborrados de estrellas te ubican en la nano dimensión del todo, como partícula fractal de lo desconocido. Con el crujir de naufragios cósmicos se desmoronan los paradigmas y los dogmas.

En los círculos del universo, algo te anuncia que hay probabilidades de cambiar de anillos, pasar de lo carnal a lo espiritual, de la banalidad del mal a la consciencia holística de la Naturaleza, saltar de la frustración a la esperanza, del dolor a la risa, del placer al tedio, de la monotonía a la sorpresa, de la razón a la intuición. El libre albedrío orbita en cada acción que realices y la responsabilidad por tus actos no se delega, es tu decisión y sus consecuencias. En el colectivo fluyen las probabilidades y tras cada yerro el retroceso de la involución. Es la rueda de la vida, del pequeño morral en que se nos asigna un tiempo.  

Los registros son selectivos, el cerebro solo archiva lo relevante, pero el inconsciente guarda detalles, incluyendo aquello que no quieres recordar porque te avergüenza o te duele. La memoria superpone registros y adultera pasados. Los viejos catecismos huelen rancio, eres producto de dogmas que sesgaron tu mirada. Las anclas se levantan, zarpa una nave a la deriva, debes tomar el timón, el descubrimiento se inicia. Renacer es la impronta para vencer.

Por el remolino huracanado del tiempo asciende una llamarada de interrogantes que buscan descifrar los misterios del universo. Pretensión soberbia pero motivadora. La razón claudica ante auroras boreales y apenas es mi intuición la que se cuela por los pistilos de una flor magnifica para llenarse de polen primigenio. La recurrencia de los sistemas te dicta que lo que es arriba es abajo, es un conocer perceptivo, automático, el cansancio de vivir manipulado por amos torvos y malignos. Quieres develar los olimpos de falsos dioses ebrios, que decaen envidiosos frente a humanas de sangre ardiente. Recorrer los siglos tras vislumbres cotidianas del poder atemporal, el mismo de los festines faraónicos o mesopotámicos, en tiempos submarinos o eras subterráneas, saludando en aldeas o feudos, la llegada de combatientes cazadores, que arriban con el oro de sus saqueos, con pertrechos de sedas y .licores espirituosos.

En ese deambular por el poder, te perfilas como auriga de emperadores o escriba de alquimistas secretos, guardia pretoriano detrás de los bacanales de los poderosos. Vigilando becerros de oro. Simpatizando sensual con  diosas vengativas por el adulterio evidente de los dioses con las hembras humanas. La vorágine de una montaña rusa me aterriza en los infiernos, hasta que los consejos de ancianos me contratan de poeta y voy por el circo, declamando líricas adulaciones a los patricios. Ilustrado esclavo, líder de los bufones, la danza del vientre es un precipicio de volcanes desatados, el placer es parte del juego corrupto de reinados degenerados por el incesto.

Veo cómo los sabios se resguardan en catacumbas. Veo las cavernas estampadas de geoglifos diseñados con cinceles mentales. Exploro los campos neuronales para escudriñar los límites del átomo. La física cuántica es un laberinto desconcertante que podríamos recorrer si activamos la conciencia propia. Se entreveran los sofismas, la palabra carece de lógica, es exploradora sin brújulas. Las pirámides son legos de piedra trabajada por la mente, si somos semejantes al creador, también podríamos hacerlo, pero más allá de las habilidades neuronales queda la brecha del espíritu. Dejo aflorar energías dormidas, congeladas en la prehistoria de los dinosaurios, pero la puedo despertar por la hipnosis o la meditación. En este vértigo interior, la palabra es una picota que rompe los tiempos, tanteando con hambre de conocimiento, experimentando puentes hacia lo metafísico, entendiendo como simple mortal y poeta que debemos recuperar los principios naturales de convivencia, rompiendo burbujas que nos aíslan, recuperando la pertenencia al todo, en energías de armonía con los animales y la naturaleza, con humildad, tomando un sitial en el complejo e interdependiente espacio vital, cumpliendo con la evolución hacia un amor desprovisto de ego, hacia todos los seres vivos.

Cuando regresas a tu presente y vuelves la mirada a los poderosos, famélicos en su decadencia, te estremeces con las miles de almas infantiles tronchadas por ese genocidio que en eufemismo callan las élites asociadas en la guerra. Ves a la humanidad tratando de abrir puertas a la paz, pero el odio, el poder y la codicia asociados suman oro y mentiras para tergiversar la realidad y desterrar la paz a las mazmorras. En ese precipicio transitamos, con la inteligencia artificial dedicada a hacer más eficiente las masacres y la resistencia de los pueblos por la Vida y la Paz es categórica, pero perseguida por las élites.

Con la paz, hay un plan maestro refulgente al final del túnel. La humanidad reverdecerá como musgo en los desiertos. Un espacio multilateral, con equilibrio de poder, está naciendo. Pero debemos esquivar la avalancha de estiércol que bloquea los ojos y oídos de las urbes, la ignorancia servil de genuflexos. La mentira edulcorada fluye, frenando convicciones, reprimiendo, la codicia se infiltra por los pasadizos de los templos y los palacios. Los profetas de la vida deberán multiplicarse, copar los parques, llevar la palabra a los sencillos, sin púlpitos ni testeras, formando un enorme coro que eleve las banderas de una nueva humanidad.

Valparaíso, 13 de junio 2024, Hernán Narbona Véliz, Poeta, Presidente SECH-V.

Tarde de lluvia


En tu pelo, la huella de la harina, te hace más bella. Es una tarde invernal. La calabaza verde nos regala la pulpa imprescindible, la harina como la nieve va acunando al zapallo y comienza el idilio, la comunión, el rigor que da calor, que va gestando la masa esponjosa, aderezada con la manteca hirviente, la levadura. 
En medio de latas entonando la batucada del cielo, algún trueno curioso se asoma. La masa vapuleada reposa y se entibia en el raiki mágico de las manos amadas. 
Luego, el uslero tiende la masa como alfombra olorosa, para que vayan surgiendo  como lunas llenas las prometedoras compañeras de la lluvia. 
Ya el aceite hierve, algún relámpago queda ignorado por el sortilegio de la cocina. Van cayendo las redondas sopaipillas  hasta salir bronceadas, olorosas, apilandose mientras la tetera suena convocando a cebar mate, a la ceremonia de escuchar en los inviernos relatos milenarios. 
Las constelaciones se rinden al embrujo y en torno a la mesa de madera se convocan las generaciones para el culto a la vida, frente a un invierno conmovido que se va retirando. 
El aroma de las sopaipillas sumergidas en el almíbar de chancaca, anuncia el penúltimo manjar de los dioses. 
El último será escuchar ese nuevo cuento que nace de las cocinas blanqueadas de harina y de sueños, en los dias de lluvia.

Thursday, March 28, 2024

El lenguaje en entropía

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El lenguaje en entropía 

La foto que comparto es de mis pequeños compañeros de escritorio, que me observan curiosos, sobre todo cuando escuchan mis interjecciones procaces al enfrentar indignado, cada vez con mayor frecuencia, los estertores de una ortografía mancillada, que se lastima ante una vulgaridad normalizada, que parece guiada por musas analfabetas a los acantilados del corrector automático, pisoteando el lenguaje sin pudor,  en una distopía que se parece mucho a la mutilación que sufren los glaciares por la crisis climática. 

Entonces, pese a la denodada defensa que intentamos los escasos Quijotes de la palabra, que nos atrevemos a expresar descontento por las aberraciones idiomáticas circulantes, la voz metálica de una IA alimentada por algoritmos idiotizantes, va sembrando de errores y horrores  los conventillos virtuales, hasta el grado tal que la propia RAE ha declinado, ante el mal uso que prolifera y se instala,  su rol de custodio formal de lenguaje.
 
En esta vorágine de palabrería y con absoluto irrespeto a la bella lengua heredada, parecen surgir las mismas turbas que incendiaron la Biblioteca de Alejandría o destruyeron las civilizaciones de nuestros pueblos ancestrales, para avasallar en una involución tenebrosa,  al discernimiento y la crítica, procurando instaurar pura y simplemente  una estupidez extendida, despojándonos a los trabajadores de la cultura  de las espátulas de lo creativo, llevándonos  a la calidad de  marginales y de  molestas pulgas en el oído del poder en las urbes. 

Vilipendiados por dogmáticos, discriminadores, excluyentes y fundamentalistas, somos  personas non gratas  para el sistema dominante, contrarios a la voz metálica de la IA que va estructurando las mentes colectivas, demoliendo la riqueza prístina de la palabra creativa.

En mi reducto como escritor, mis dos amigos me prestan un cable a tierra para soportar tanto desquicio.

Tuesday, December 19, 2023

Es la hora...

Las alondras reclinan su vuelo tornasol
y los grillos desafinan al entrar la noche. El canto que susurras va remeciendo las esperas y la tibieza del reencuentro se anticipa entre suspiros rojos. Una esquela reposa sobre el velador y un villancico, a lo lejos, va despejando las penas, apilándolas en el jardín, bajo helechos empapados de rocío. Es Navidad y, justo a tiempo, la puerta se abre y todo se borra en el fragor de un beso milenario.

Sunday, June 18, 2023

Aduaneros

 

Después de 53 años de vida profesional, como Administrador Público con Mención en Administración Aduanera, habiendo trabajado en las Aduanas de República Dominicana, Ecuador, Bolivia, Paraguay y en la de Chile en dos períodos, 1970- 1973 y 2002 a 2023, al despedirme hoy del Servicio Nacional de Aduanas quiero dejar este poema que rinde homenaje a los trabajadores aduaneros, servidores custodios de nuestras fonteras y del lícito desarrollo del comercio exterior. 

Aduaneros

 

Cuando los cóndores descubren su refugio

en la soledad encriptada de milenarios vientos ,

cuando el puerto se esconde pudoroso de neblinas y pianos,

cuando el desierto acomete

con sus silencios de camanchaca

en la crepuscular frontera de la patria,

 

saluda el paso de las caravanas, un vigía, el aduanero,

 

Con aguda mirada hurgando los manifiestos,

custodiando celoso las enormes arcas del firmamento,

Revisando acucioso, como escribiente del tiempo,

las fenicias dimensiones del mundo

Incesante presencia soberana,

extendido saludo de bienvenida,

cofradía de leyendas atesoradas,

que transitan en cajones olorosos de té y especias

por los almacenes fantasmas de los puertos

 

El aduanero milenario

 

custodia el camino del Inca,

se instala en la soledad del golfo de penas

y silba como el viento patagón frente al estrecho

 

El aduanero, constante servidor fiscal de las civilizaciones,

 

convocado de apóstol,

pastor de vaguadas,

azul en poemas,

amistoso de prostíbulos,

republicano de sobremesas,

generoso de amigos,

pulcro y celoso de escritos,

 

El aduanero, viajero de la imaginación,

 

anclado por siglos a sus portales,

ve transitar las arenas

y es cedazo perspicaz del intercambio.

 

El aduanero , blindaje acorazado,

 

protegiendo la vida

y la integridad de la palabra,

comparte con huemules y cóndores

un sitial silencioso

en los emblemas profundos de la patria.

 

Hernán Narbona Véliz, Agosto 2006.


Wednesday, February 15, 2023

Narco Velorio

 


Narco Velorio

El día que a mí me maten

yo quiero un narco velorio

sin penas y con jolgorio

 

Que me despidan sicarios

con cien disparos al aire

y el llanto de mis compadres

 

El día que a mí me maten

yo quiero un narco velorio

Capilla ardiente,  gloriado

Que me despidan contentos

con fuegos artificiales

 

Que perreen mis cachorras

con mis pequeños soldados

 

El día que a mí me maten

yo quiero un narco velorio

con  jueces y diputados,

Y  cien tequilas golpeados

honrando a este gran finado

 

Que el responso me lo haga

un cura  bien inspirado

que perdone mis pecados

y  bendiga a los drogados

 

Y que en mi epitafio se escriba

en la lápida florida:

Respeta mi sepultura

O sabrás de mi bravura.

 

 

Hernán Narbona Véliz